Archivo de la etiqueta: paraisos fiscales

Los mejores refugios fiscales, según un experto con experiencia.

Esta entrada ha sido publicada con conocimiento y autorización del Dr. Caporaso Gottlieb, a quien públicamente deseo expresar mi agradecimiento por la misma.

El año pasado, apareció un interesante artículo que establecía una valoración de los mejores refugios fiscales, según una interesante y novedosa metodología, distinta e independiente a la ya conocida de Tax Justice Network o de la OCDE.

El autor de dicho artículo es un veterano, conocido y muy mediático abogado panameño de origen italiano, el Dr. Giovanni Caporaso Gottlieb. Además de un experimentado profesional en el campo de la expatriación y la fiscalidad internacional, en activo desde 1992, su red de servicios incluye desde asesoría en el establecimiento de negocios con criptomonedas hasta la venta de paquetes VPN y correo electrónico encriptado, pasando por la incorporación de sociedades y fundaciones, apertura de cuentas bancarias, recuperación de activos congelados, asesoría de inversiones, servicios en internet y blockchain. Todo esto y mucho más puede hallarse en sus múltiples páginas web ( www.opm01.comwww.caporasoandpartnerslawofficepanama.com ).

El Dr. Caporaso es también autor de varios libros sobre temas offshore, entre los cuales uno de los que ha tenido mayor difusión es “Comme pagare zero tasse”, dirigido al público italiano. Además, publica incansablemente noticias de actualidad y temas nuevos en su blog, siendo sin duda un referente en este mundo.

Pues bien, regresando a nuestro tema de cabecera, es frecuente la aparición de artículos y entradas recomendando los mejores refugios fiscales (detestamos y boicoteamos conscientemente el término “paraísos”). Es bien sabido que existen entre ellos unos más adaptados a personas individuales y otros a empresas. Algunas instituciones, como la ya citada Tax Justice Network, establecen también un “ranking” de referencia.  Toda clasificación debe basarse en una metodología y aquí es donde nuestro doctor Caporaso se permitió el lujo de emplear criterios alternativos y originales, distintos de aquél, podemos decir, standard. Lo interesante, y motivo de esta entrada de hoy, es que la metodología de nuestro abogado ofrece unos resultados mucho más cercanos a lo que percibimos como realidad práctica

Vamos a ver un poco más en detalle todo esto. Los factores que influyen en la elección de un refugio fiscal son:

  1. Residencia fiscal individual;
  2. Domiciliación del negocio;
  3. Capital inicial del negocio y fondos en el banco;
  4. Fondos que desea asignar a la estructura;
  5. Países con los que establecen relaciones comerciales (clientes y proveedores).

Tax Justice Network basa su clasificación en una combinación ponderada del índice de secreto financiero y el volumen de servicios financieros prestados a residentes de otros países. La revista Forbes recoge esta lista de diez países que pueden ser considerados los mejores refugios fiscales. Cada uno de ellos ofrece en realidad unas ventajas fiscales muy específicas y casi todos ellos regulan las sociedades offshore con leyes prácticamente copiadas de la del estado de Delaware. Sin embargo, no todos sirven para todo.

La primera cuestión discutible es que el secreto financiero no se obtiene sólo a través de las regulaciones de una única jurisdicción, pues es posible aumentarlo a voluntad mediante estructuras triangulares o poligonales, empleando servicios fiduciarios, etc.

Por otra parte, los medios de comunicación especializados basan su juicio en datos públicos, mientras que los profesionales tienen su propia clasificación en función de su experiencia, conocimiento y trucos aplicables del oficio.

Frente al criterio del índice de secreto financiero, la metodología empleada por el Dr. Caporaso, basada en su experiencia, tiene en cuenta los siguientes factores:

  1. Índice de secreto financiero
  2. Estabilidad financiera y facilidad para enviar y retirar dinero
  3. La burocracia necesaria para mantener una estructura offshore
  4. Precio
  5. Localización, teniendo en cuenta tanto factores positivos y negativos de la misma.

Bajo estas reglas, se elabora la lista de los diez mejores refugios fiscales. En la tabla siguiente se comparan los resultados con los publicados por Forbes.

El resultado, como se ve, es notablemente distinto. Aunque los diez primeros puestos suelen permutar viejos conocidos, resulta curioso ver a Panamá como el primero, y a lugares menos destacados habitualmente, como Wallis (ya comentado en este blog) y Belice. Otros, como Jersey o Man, son conocidos, pero se consideran muy especializados y sólo para determinados objetivos.

Repasemos brevemente, las características que les han hecho ganar esta posición.

Panamá

Panamá tiene de las leyes más antiguas sobre sociedades offshore, que data de 1932 y ha sido modificada en varias ocasiones. El nivel de secretismo corporativo se estima en un 90%. No es obligatorio realizar la declaración fiscal, no es necesario presentar contabilidad y, en la práctica, los únicos trámites son un impuesto único anual y el agente residente.

Debido a la presión internacional, no obstante, Panamá ha tomado una serie de medidas que hacen que la apertura de cuentas bancarias sea muy difícil y, una vez abiertas, sigue siendo difícil operar con ellas. La República de Panamá tiene costos relativamente bajos para operaciones offshore por lo que puede ser considerado un refugio fiscal de bajo costo.

Estados Unidos

Podría estar en el primer lugar si no fuera porque los bancos offshore están aterrorizados de abrir cuentas a ciudadanos y empresas americanas por la posibilidad de ser acusados por el IRS de fomentar la evasión fiscal y exponerse a sanciones y bloqueos. Sin embargo, prácticamente todo lo que no se puede hacer en las jurisdicciones offshore, se puede hacer en los Estados Unidos si no eres ciudadano o residente allí.

En 1899 el estado de Delaware promulgó una ley sobre empresas anónimas ofreciendo un nivel de secreto financiero de casi el 100% así como exención de impuestos estatales (no federales). El 50% de las empresas cotizadas y el 60% de las de la lista Fortune 500 están registradas allí. Además de Delaware, otros estados, como Wyoming, Nevada y Nuevo México, han introducido legislación sobre sociedades de responsabilidad limitada y ofrecen regímenes fiscales favorables. Ya describimos en entradas anteriores la garantía de anonimato que ofrecen estas compañías.

En efecto, los Estados Unidos son el verdadero refugio fiscal para personas de todos los países que no están en la lista negra del gobierno estadounidense. Abrir una cuenta bancaria para no residentes (personas o empresas) es simple. Casi nunca preguntan por el origen de los fondos enviados. Y lo mejor es que Estados Unidos no ha firmado casi ningún acuerdo para intercambiar información sobre transacciones financieras. De modo que, para mantener los ahorros seguros y secretos, es el refugio fiscal número 1.

Wallis (y Futuna)

Es un territorio francés de ultramar compuesto por tres islas volcánicas, con dos gobiernos: el gobierno francés y una monarquía nativa con poderes limitados. El sistema económico se rige por Francia, al igual que el registro mercantil, y no se aplican impuestos.

Se encuentra en la misma zona horaria que otros refugios fiscales como Vanuatu y Nauru, con un índice de secreto del 100% pero muy mala reputación y grandes problemas de comunicación. Wallis tiene buenas comunicaciones y también facilita la obtención de la residencia. Es posible abrir una empresa y una cuenta bancaria en Wallis, con un IBAN que comience con FR (Francia), sin prácticamente salir de casa.

Wallis es un refugio fiscal prestigioso con costos similares a los de Suiza y Luxemburgo, pero sin su burocracia- Lo que influye el coste (unos 10 mil euros para una estructura offshore) son los costos de mensajería y logística, el administrador local y la dirección de la empresa, que componen un 50%. Una opción para aprovechar un paraíso fiscal de lista blanca.

 Suiza

Suiza ha sido refugio fiscal desde la Edad Media. Ahora, tras la presión de los gobiernos europeos, la clientela ha cambiado: echaron a americanos, italianos, españoles y franceses y trajeron a rusos, chinos, latinoamericanos y árabes. Pero sigue siendo el refugio fiscal por excelencia: neutral, estable y serio. El país mantiene un sistema con bajos impuestos sobre las actividades empresariales – en el cantón de Zug son apenas del 8% -, exención de impuestos sobre el capital y un secreto bancario que aún se mantiene estable, aunque socavado por un poder legal colaboracionista.

Pero no se recomienda para europeos residentes en la Unión Europea.

 Luxemburgo

El Gran Ducado de Luxemburgo es una democracia parlamentaria dentro de una monarquía constitucional, un pequeño país europeo con una población de solo 600.000 habitantes.

Empresas como Amazon, Apple, Nike, Disney, Skype y GlaxoSmithKline han podido ahorrar varios miles de millones de euros en Luxemburgo. Pero no está al alcance de todos: sus mejores ventajas son una desgravación fiscal negociable, que puede llegar al 1% de tributación para los grandes grupos. Lo más increíble es que Luxemburgo no esté en la lista negra de paraísos fiscales de la OCDE o de la Unión Europea.

Luxemburgo ha suscrito un gran número de convenios de doble imposición. La ley de sociedades es extremadamente flexible. Los particulares pueden gestionar su patrimonio privado en Luxemburgo, sin pagar impuestos, aunque con adecuadas y costosas estructuras.

Isla de Man

Man es dependiente del Reino Unido, con un gobierno local que ejerce su propia jurisdicción de forma autónoma. Con casi 85.000 habitantes, Man ofrece un centro financiero con cero impuestos sobre las ganancias del capital, convirtiéndolo en un refugio fiscal a todos los efectos. Tampoco hay impuestos de sociedades ni de sucesiones.

La Isla de Man, al igual que las Islas del Canal, Guernsey, Jersey y Sark, no forman parte del Reino Unido ni de la Comunidad Europea. Este refugio fiscal se utiliza generalmente para reducir la base imponible de las empresas que pertenecen al mismo grupo, ya que sus pérdidas pueden venderse y utilizarse para reducir los impuestos sobre las ganancias de otra empresa del grupo. La Isla de Man sigue siendo un centro financiero, aunque está desapareciendo como refugio fiscal.

 Jersey

Jersey, Guernsey, Alderney y Sark se encuentran en el Canal de la Mancha. Los dos primeros generalmente se nombran juntos, ya que ambos son alguacilazgos, o jurisdicciones dependientes del Reino Unido que ofrecen ventajas fiscales bastante similares. Jersey se convirtió en refugio fiscal a mediados del siglo XX cuando muchos británicos empezaron a trasladar sus bienes a estas islas ya que no se aplicaba en ellas el impuesto de sucesiones, que en Reino Unido era del 80%.

Jersey, la mayor, se encuentra a 45 minutos de vuelo desde Londres. La isla alberga un gran centro financiero extraterritorial en su capital, Saint Heliers, con bancos y fiduciarios extraterritoriales. Los fideicomisos offshore siguen siendo un pilar de la economía. El uso de Jersey como refugio fiscal está sujeto a triangulación ya que está sujeta a las normas de transparencia de la OCSA y ha firmado numerosos acuerdos de intercambio de información.

 Islas Caimán

Las Islas Caimán son un archipiélago de tres islas en el Mar Caribe, al sur de Cuba y son un territorio británico de ultramar. Son considerados por muchos como el paraíso fiscal número 1. Según el índice de Tax Justice Network, las Islas Caimán son el primer refugio fiscal y el más capaz de atraer capitales de origen legal, pero también ilegal. Y es precisamente por eso que no se puede confiar en él; si acepta dinero ilícito, está sujeto a sanciones y sus bancos pueden ser bloqueados, perdiendo sus corresponsales y quedando imposibilitados de operar, como sucedió recientemente en San Vicente y las Granadinas y en Belice.

Actualmente hay unos 10.000 fondos de inversión, 130 bancos, 150 fideicomisos y casi 700 compañías de seguros registradas en las Islas Caimán: un valor total de más de 7 mil millones de dólares.

Las Islas Caimán no cobran impuestos corporativos ni impuestos sobre sus residentes.

Son un buen destino para fondos de inversión, fondos de cobertura y compañías de seguros. Pero el alto precio de los servicios legales y los costos asociados, así como las respuestas lentas de la mayoría de los operadores locales hacen que su uso sea casi tan costoso como operar en Suiza o Luxemburgo. Con lo que no se ven grandes ventajas y la relación calidad-precio de los servicios es mala. El impuesto de sociedades anual es proporcional al capital declarado y, por tanto, no es competitivo con los impuestos de conjunto único (forfait)que se aplican en otros refugios fiscales.

Belice

Belice es uno de los paraísos fiscales más populares debido a sus bajos costos, el registro rápido de empresas (24 horas) y el alto nivel de confidencialidad que ofrece el país, gracias a un gobierno corrupto, la mala comunicación y la lentitud endémica. Belice, anteriormente Honduras Británica, es un país independiente, miembro del Commonwealth.

En los últimos años, el gobierno autorizó la liquidación forzosa de dos bancos offshore, registrados en Belice, haciendo desaparecer el dinero de muchos ahorristas en una larga y costosa liquidación. Esto parece haber cambiado con el nuevo primer ministro Johnny Briceño.

A pesar de todo, la creación de sociedades es fácil, y las licencias financieras están entre las más baratas de todos los paraísos fiscales, así como la facilidad de apertura de cuentas bancarias corporativas. No obstante, la mala reputación hace sospechosa cualquier relación del exterior con Belice.

Emiratos Árabes Unidos

Los Emiratos Árabes Unidos están de moda: fácil residencia y 40 zonas francas los han convertido en un destino muy popular entre los refugios fiscales.

Situados en el sureste de la Península Arábiga, se componen por siete Emiratos: Abu Dhabi, Ajman, Dubai, Fujairah, Ras al-Khaimah, Sharja y Umm al-Qaywayn. Antiguamente, los siete Emiratos eran conocidos como los Estados de la Tregua, debido a una tregua impuesta en el siglo XIX por los británicos a algunos jeques y emires que frenaba las actividades de piratería contra los barcos británicos que pasaban por el tramo de mar bajo su jurisdicción. Es decir, al igual que en los refugios fiscales del Caribe, su pasado remite a la piratería.

En los Emiratos Árabes Unidos no existen impuestos como los vigentes en los países occidentales. La deslocalización de las empresas se ve facilitada en gran medida por la ausencia casi total de impuestos a las empresas.

Para promover el comercio, los Emiratos Árabes Unidos han firmado acuerdos y tratados bilaterales contra la doble imposición con muchos países, entre ellos: Reino Unido, Francia, España, Italia y muchos otros países de la UE.

Aún existen algunas dificultades: el alto costo de la vida y los servicios extraterritoriales; la desconfianza de muchos bancos occidentales de trabajar con bancos en países árabes o la obligación de un administrador local. Pero, en cualquier caso, merecen estar, aunque sea en el puesto décimo entre los mejores refucios fiscales del mundo.

Una lista ampliada

Resulta difícil ponerse de acuerdo en cualquier clasificación de los refugios fiscales. De hecho, se podría hacer una clasificación un poco más extensa de todos los refugios fiscales en 10, digamos, grupos. Pero lo más relevante es recordar que cada uno tiene utilidades y ventajas específicas, por lo que, dependiendo de las necesidades particulares, podría haber diferencias de valoración significativas. Con todo esto advertido, estos serían los 10 grupos que reúnen a todos los países considerados refugios fiscales:

1. Panamá

2. Estados Unidos

3. Wallis y Futuna

4. Suiza, Mónaco, Andorra

5. Luxemburgo, Holanda, Nueva Zelanda, Liechtenstein, Bahrein.

6. Isla de Man, Reino Unido, Irlanda.

7. Jersey, Guernsey, Alderney, Kiribati, Líbano, Liberia.

8. Anguila, Antillas Neerlandesas, Bahamas, Barbados, Antigua y Barbuda, Bermudas, Brunei, Islas Caimán, Chipre,  Islas Cook, Filipinas, Gibraltar, Djibouti, Islas Vírgenes Americanas, Islas Mauricio.

9. Belice, San Kitts and Nevis, Islas Vírgenes Británicas

10. Emiratos Árabes Unidos, Fiji, Hong Kong, , Jordania, Macao, Maldivas, Malasia (Labuan), Montserrat, Nauru, Niue, Nueva Caledonia, Omán, Salomón, Samoa, San Marino, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Santa Elena, Sark, Seychelles, Singapur, Tonga, Trinidad y Tobago, Turks & Caicos, Tuvalu, Vanuatu.

Le lectura de este verano

9789877190052

La lectura de este verano ha estado dedicada al análisis de, a nuestro parecer, una de las mejores obras de denuncia sobre el sistema extraterritorial u “offshore”. Se trata del libro de Nicholas Shaxson titulado “Las Islas del Tesoro”.  Efectivamente, la profundidad de los análisis que contiene, los argumentos vertidos y la profusión inmensa de datos y citas bibliográficas convierten a este libro en una referencia imprescindible para el estudio del mundo extraterritorial.

No en vano, su autor describe con humor como hasta los más arduos defensores del mundo “offshore” le han felicitado por la obra y apenas han podido contraponer argumentos de peso a la exposición realizada.

Y realmente merece todas nuestras felicitaciones y admiración, aunque el motivo de traerlo a nuestro blog es para expresar nuestro desacuerdo con sus conclusiones y sobre todo con las medidas propuestas para atajar el sangrante tema de la evasión fiscal y del escape de grandes fortunas y multinacionales gracias al mundo extraterritorial.

La obra desgrana numerosos casos de uso de las estructuras extraterritoriales para beneficio de grandes fortunas, grandes empresas, dictadores y delincuentes. Por sus páginas desfilan los hermanos Vestey, ilustres precursores en el uso de estructuras “offshore”,  la extinta compañía petrolera francesa Elf y su mundo de corrupción en Africa, la verdad sobre el origen del secreto bancario suizo, las extensiones “offshore” de la gran banca de inversión norteamericana, los amigos de Putin o el propio Meyer Lansky, el legendario mafioso.

Nicholas Shaxson sitúa con acierto el big bang del mundo offshore en el nacimiento del mercado de los eurodólares, de forma similar a como el experto español Juan Hernández Vigueras lo sitúa en el mercado de los petrodólares. Esas masas descontroladas de divisa norteamericana convertida en moneda universalmente aceptada, que debían gestionarse fuera del sistema regulador norteamericano, es lo que dio alas a la industria “offshore”. Pero a quién dio realmente alas fue a la city de Londres, a su establishment, y a su consideración como un territorio autorregulado. El cual a su vez, alentó la construcción de lo que Shaxson denomina “la telaraña”, es decir, el universo de pequeñas jurisdicciones extraterritoriales conectadas de algún modo a Gran Bretaña y permitidas oficiosamente….hasta que Estados Unidos reclamó su puesto.

Efectivamente, no es ninguna novedad que los EEUU son un paraíso fiscal para todo el mundo excepto para sus contribuyentes, que además pagan impuestos estén donde estén, eso sí, con generosas exenciones. Los EEUU no han firmado el AEOI (acuerdo de intercambio automático de información fiscal) tras haber impuesto sanciones a diestro y siniestro en el mundo por incumplir el FATCA (ley de declaración de activos en el extranjero por ciudadanos USA). Realmente vergonzoso, pero ahí está Delaware, Nevada, Wyoming y tantos otros con secreto absoluto.

La city de Londres es el verdadero corazón del mundo “offshore”, por donde se canalizan los mayores flujos de capitales, en un ambiente de secretismo y desregulación total. Shaxson dedica una parte notable del libro a desentrañar esta vergüenza del mundo occidental, supuestamente “ético”, y a demostrar como nada se puede hacer hoy por hoy para regular ese lugar, ni por parte del mismísimo gobierno británico. Del mismo modo dedica una laboriosa investigación a la isla de Jersey.

Shaxson sitúa el problema del efecto de arrastre, especialmente en Delaware, donde un banco ha arrastrado a otro y así, por pura competencia, todo el poderoso sistema financiero norteamericano se ha convertido en actor destacado en el mundo extraterritorial.

También demuestra cómo no ha habido escándalo o estafa financiera que no tuviese vínculos con las sedes extraterritoriales del sistema financiero.

Sostiene que los centros financieros extraterritoriales drenan la riqueza de los países pobres y la canalizan hacia los ricos. Cierto, pero una vez más, el arma debiera ser la intervención por parte de los organismos internacionales del país y no del banco que recibe las transferencias. No se resuelve nada matando al mensajero.

Sin embargo, y tras mostrar nuestra admiración por el rigor y la profundidad con que trata el tema, debemos ser críticos con las conclusiones. Shaxson sitúa el origen del mal en la existencia misma de las propias jurisdicciones extraterritoriales. Asimismo, expresa su confianza ciega en la buena gestión fiscal de los gobiernos, supuesto totalmente gratuito, al tiempo que reclama un intercambio general de información sin plantearse el derecho a la privacidad.

Del mismo modo que defiende el derecho de los países pobres a gestionar su riqueza, es razonable respetar el derecho de cada jurisdicción a organizar su fiscalidad como mejor le convenga.

El problema de las multinacionales evadiendo impuestos y estableciendo precios de transferencia no se solucionará con la desaparición de los centros extraterritoriales, sino regulando la actividad de las mismas en origen. Del mismo modo, el dinero de la delincuencia o de los dictadores debe seguirse por otros medios, incluyendo al periodismo de investigación, pero no deben pagar todos por unos cuantos.

Y por último, Shaxson describe profusamente en su obra el poder de la city de Londres y de las corporaciones de Delaware. Si los gobiernos de estas potencias no quieren o pueden hacer nada en favor de la transparencia en sus propias casas, poca esperanza se puede tener en el efecto de asestar golpes a otras jurisdicciones, que no sea reforzar el monopolio de EEUU y Londres como paraísos fiscales tolerados. En este sentido, el catálogo de medidas propuesto en el último capítulo, caso de aplicarse, no haría más que reforzar ese monopolio.

Nuestra visión es que los paraísos fiscales existen, porque grandes élites desean que existan. Y puesto que existen es buena la competencia en ese ámbito, como lo es en general. Una supuesta transparencia universal, caso de lograrse, no garantiza ni la eficiencia de gasto de los gobiernos, ni el uso ético de toda la información disponible. Ante la duda, nos alineamos en el derecho a la privacidad y a la optimización de nuestra fiscalidad.

Nuestro compromiso es que la elusión fiscal no se quede en las élites, sino que se democratice hasta tal punto que imponga una seria reflexión a los gobernantes, impidiéndoles disponer de carta blanca para seguir drenando los recursos de quienes crean riqueza.

El indicador de atractividad fiscal

Un par de economistas del centro de estudios económicos Leibnitz de Alemania crearon en 2013 un ´»indicador de atractivo fiscal» estableciendo un ranking de países a través de un análisis basado en 16 variables diferentes. Puede descargarse para su lectura completa en:

Haz clic para acceder a 749829451.pdf

El tipo impositivo para el impuesto de sociedades es por supuesto una de las variables medidas, pero también analiza políticas como la imposición a los dividendos y ganancias de capital, retenciones en origen, la existencia de un régimen de tributación para holdings, la compensación de pérdidas, la red de tratados para evitar la doble imposición , las reglas de capitalización, y las reglas para empresas controladas desde el  extranjero.

Resulta que todas estas variables adicionales pueden marcar una gran diferencia en el atractivo general del régimen fiscal corporativo en una nación. Como se puede ver en esta lista de los diez países que obtienen mejor puntuación, los Emiratos Árabes Unidos tienen uno de los sistemas de impuestos corporativos más atractivos del mundo, a pesar de tener la tasa más alta del impuesto de sociedades.

Contra todo pronóstico, Estados Unidos sigue atascado en la parte inferior. La «buena noticia» es que le gana a  Argentina y Venezuela, dos de los países más corruptos y despóticos del mundo.

tax-attractiveness-top-bottom-10

Cabe explicar que la cifra más cercana a 1 es la mejor y la más cercana a 0 la peor puesto que el índice de atractividad mide un porcentaje, cuanto mayor más atractivo.

Como era de esperar, los llamados paraísos fiscales dominan los primeros lugares en el ranking. Y eso a pesar de que las leyes de privacidad financiera no son parte de la ecuación.

En la tabla siguiente están todos los resultados en el informe. Se enumeran las naciones en orden alfabético, así que no es muy fácil de usar si se quiere hacer comparaciones. Pero un simple regla de oro es que, cualquier puntuación sobre 0.6000 es relativamente buena y cualquier puntuación por debajo de 0.4000 sugiere un país se está disparando en el pie.

tax-attractiveness-ranking

Por si sirve de algo, Suiza y Estonia superan el umbral de 0,6000, como era de esperar, pero me sorprendió que tanto Hong Kong y Liechtenstein queden en la mitad del ranking.  Algo no está del todo bien calibrado cuando  ambas naciones se calificaron como peores que Francia!

Eso me da la oportunidad de emitir una advertencia muy importante. Es bueno tener un sistema fiscal corporativa atractivo, pero hay docenas de otros factores que ayudan a determinar la prosperidad y la competitividad de un país. De hecho, la política fiscal es sólo el 20 por ciento de la puntuación de un país en el ranking de la Libertad Económica  mundial. Así que no tan solo es importante considerar  las políticas fiscales y la carga total de los gastos del gobierno para evaluar la política fiscal de un país, también hay que mirar a otros grandes factores tales como la política monetaria, la política comercial y la política regulatoria.

Como tal, aunque es irritante que el sistema tributario corporativo estadounidense se encuentra por debajo de Francia (y de Italia, Grecia, Ucrania, Nigeria, etc), Estados Unidos lo hace mejor por suerte  en la mayoría de las otras áreas. Dicho esto, es preocupante que haya caído en la clasificación mundial de libertad económica general , desde el 3r lugar  cuando Bill Clinton dejó el cargo al puesto 18 en el ranking más reciente, por lo que la tendencia obviamente no es muy alentadora.

Otra advertencia a tener en cuenta es que son clasificaciones  con datos del período 2005-2009, por lo que algunas naciones se habrán movido hacia arriba o hacia abajo desde entonces. Me sorprende mucho, por ejemplo, que Chipre todavía aparezca en la parte superior entre las 10 primeras. Puede ser  también que la caída de puntuación de EE.UU., sea por culpa de los aumentos de impuestos debidos al «Obamacare» y al acuerdo que se dio en llamar «precipicio fiscal».

Desconozco si existe un ranking de las naciones basado únicamente en el impuesto sobre la renta, pero el Liberales Institut en Suiza ha compilado un «Indicador de Opresión Fiscal» para las naciones industrializadas y los Estados Unidos obtuvieron el puesto 19 entre las 30 naciones de la OECD, en las que se midió cómo son tratados  los contribuyentes individuales . España está algo mejor e Italia bastante peor, pero siempre queda la picaresca…..

Los 8 Magníficos de Hoyt Barber

 

Uno de los autores indiscutibles de literatura «offshore» es Hoyt L. Barber. Este consultor especialista en finanzas de ultramar ha publicado más de 8 libros sobre el tema, algunos de ellos novelas.

Es el propietario del Grupo Barber, el cual incluye asesorías finacieras «offshore»,  y otras empresas dedicadas a relacionar clientes del mundo entero con los proveedores de servicios «offshore». Sus empresas, sin embargo, no ofrecen introducción en cualquier destino.  Cada año, Hoyt Barber selecciona cuidadosamente, como si de una buena añada de vino se tatase,  las ocho mejores jurisdicciones «offshore» .

El «ranking» de  estas ocho mejores jurisdicciones se determina por el propio Barber, el cual utiliza un baremo de doce criterios para valorar la mejor jurisdicción para las tercera y cuarta bandera de todo buen PT, es decir, para la base de negocios y el depósito de activos. Gracias a la perseverancia en el mantenimiento de esta lista de los 8 magníficos», a Mr. Barber no le faltan lectores y clientes de todo el mundo, que siguen atentamente su selección.

En su obra del año 2007 «Tax Havens today», que es una reedición modernizada de su best seller  «Tax Havens» publicado por primera vez en 1992,  Hoyt Barber describe sus criterios de selección:

  1. Estructura Fiscal
  2. Estabilidad económica y política
  3. Control de movimiento de capitales
  4. Tratados
  5. Actitud del Gobierno
  6. Legislación sobre empresas
  7. Comunicaciones y Transporte
  8. Servicios bancarios, fiancieros y profesionales
  9. Sistema Legal
  10. Secreto y confidencialidad
  11. Incentivos a la inversión y oportunidades
  12. Emplazamiento

Sin embargo, desde su primera publicación hasta ahora, la lista no ha sufrido variaciones importantes. Quizá el momento más convulso ha sido cuando jurisdicciones como las Islas del Canal (Jersey, Guernsey, Alderney, y en cierto modo, Sark) han perdido su encanto como paraísos fiscales debido a la presión de Gran Bretaña, del mismo modo que la isla de Man, las Bahamas y las islas Cayman ya no son lo que eran.

Así pues, esta es la lista de los 8 magníficos seleccionada por Hoy Barber, en estricto orden de preferencia:

  1. Suiza / Liechtenstein
  2. Austria
  3. Panamá
  4. Saint Kitts and Nevis – San Vicente y Granadinas
  5. Belize
  6. Hong Kong
  7. Cook Islands
  8. Vanuatu

Cierto es que algunos admiten discusión,  pues creo personalmente que Singapur debería estar en la lista y también los Emiratos Arabes Unidos. Es comprensible que no aparezca ningún otro país de la UE, incluido Luxemburgo, debido a las presiones existentes en el sistema, aunque el ducado sigue siendo favorito entre los gestores de fondos, SICAV y «asset managers». También es posible que lugares bien conocidos en Europa como Andorra y Gibraltar no sean suficientemente considerados por  remotos o poco comunicados.

Pero no es una mala selección. Ahí la dejamos para que cada PT vaya eligiendo sus banderas.

Otros libros publicados por Barber son:  «Secrets of Swiss Banking»,  Offshore Money (novela), From Hell to Havana (novela),  Banques Suisses (traducción del primero) y Freedom without Borders.

Paraísos e Infiernos Fiscales

Hola a todos. Hoy, aprovechando un día lluvioso en el que es mejor no salir de casa, me dispongo a para recordaros un artículo publicado hace ya tiempo, en 2008, en La Ilustración Liberal, por Thierry Aschrift, en el que hace un alegato a favor de los paraísos fiscales.

Y viene a cuento porque los medios de información y los portavoces políticos, al tiempo que muchas ONG’s han logrado mentalizar a la población sobra la huida de capitales hacia estas jurisdicciones de baja tributación, y sus nefastas consecuencias para el erario público, lanzando apocalípticos mensajes sobre las escuelas, hospitales y ayudas que se pierden debido a la evasión fiscal que supone esa huida de capitales.

Es muy triste que este mensaje haya llegado a calar tanto en la población y que a estas alturas se escuche constantmeente a pie de calle. Y lo más grave es que supone la aceptación de que el Estado posee la Verdad absoluta y que todos deberíamos someternos a sus criterios sin rechistar, cuando de fiscalidad se trata.

Si bien es irregular que las grandes mutlinacionales aprovechen estructuras fiscales para no pagar sus impuestos en el lugar donde se consumen sus bienes, igual de irregular es que los países del mundo se vean sometidos a presiones por parte de la OECD, los Estados Unidos o la Unión Europea para imponerles la obligación  de intercambio de información fiscal o a la organización de su fiscalidad de un determinado modo. Son notorias las presiones que algunos países y organizaciones han efectuado sobre otros para, mediante coacción pura y dura,  obtener la colaboración en materia de intercambio de datos fiscales de personas físicas y jurídicas o imponer en esos paises una carga fiscal que nunca se hubieran planteado aisladamente.

Andorra, Liechtenstein, Luxemburgo y Mónaco son algunos ejemplos en Europa. pero el más reciente y en boca de todos es ahora Panamá.

Este artículo que os propongo leer resulta interesante porque es provocador y en medio de la dirigida y manipulada opinión púublica actual merece la pena ver el asunto desde otra óptica y reflexionar sobre lo buena que es la competencia fiscal y lo indeseable que es la injerencia de cuatro países poderosos en los asuntos internos de pequeñas jurisdicciones del mundo.

La huida de capitales hacia los paraísos fiscales es sólo una parte del problema, la otra – la cual depende exclusivamente de nuestros gobiernos – es diseñar una fiscalidad en la que no valga la pena esa huida y que provoque la atracción de esas mismas multinacionales hacia nuestro territorio.

Aqui os dejo el link de este artículo tan de actualidad ahora mismo….

http://www.ilustracionliberal.com/36/en-defensa-de-los-paraisos-fiscales-thierry-afschrift.html