Esta entrada ha sido publicada con conocimiento y autorización del Dr. Caporaso Gottlieb, a quien públicamente deseo expresar mi agradecimiento por la misma.
El año pasado, apareció un interesante artículo que establecía una valoración de los mejores refugios fiscales, según una interesante y novedosa metodología, distinta e independiente a la ya conocida de Tax Justice Network o de la OCDE.
El autor de dicho artículo es un veterano, conocido y muy mediático abogado panameño de origen italiano, el Dr. Giovanni Caporaso Gottlieb. Además de un experimentado profesional en el campo de la expatriación y la fiscalidad internacional, en activo desde 1992, su red de servicios incluye desde asesoría en el establecimiento de negocios con criptomonedas hasta la venta de paquetes VPN y correo electrónico encriptado, pasando por la incorporación de sociedades y fundaciones, apertura de cuentas bancarias, recuperación de activos congelados, asesoría de inversiones, servicios en internet y blockchain. Todo esto y mucho más puede hallarse en sus múltiples páginas web ( www.opm01.com – www.caporasoandpartnerslawofficepanama.com ).
El Dr. Caporaso es también autor de varios libros sobre temas offshore, entre los cuales uno de los que ha tenido mayor difusión es “Comme pagare zero tasse”, dirigido al público italiano. Además, publica incansablemente noticias de actualidad y temas nuevos en su blog, siendo sin duda un referente en este mundo.
Pues bien, regresando a nuestro tema de cabecera, es frecuente la aparición de artículos y entradas recomendando los mejores refugios fiscales (detestamos y boicoteamos conscientemente el término “paraísos”). Es bien sabido que existen entre ellos unos más adaptados a personas individuales y otros a empresas. Algunas instituciones, como la ya citada Tax Justice Network, establecen también un “ranking” de referencia. Toda clasificación debe basarse en una metodología y aquí es donde nuestro doctor Caporaso se permitió el lujo de emplear criterios alternativos y originales, distintos de aquél, podemos decir, standard. Lo interesante, y motivo de esta entrada de hoy, es que la metodología de nuestro abogado ofrece unos resultados mucho más cercanos a lo que percibimos como realidad práctica
Vamos a ver un poco más en detalle todo esto. Los factores que influyen en la elección de un refugio fiscal son:
- Residencia fiscal individual;
- Domiciliación del negocio;
- Capital inicial del negocio y fondos en el banco;
- Fondos que desea asignar a la estructura;
- Países con los que establecen relaciones comerciales (clientes y proveedores).
Tax Justice Network basa su clasificación en una combinación ponderada del índice de secreto financiero y el volumen de servicios financieros prestados a residentes de otros países. La revista Forbes recoge esta lista de diez países que pueden ser considerados los mejores refugios fiscales. Cada uno de ellos ofrece en realidad unas ventajas fiscales muy específicas y casi todos ellos regulan las sociedades offshore con leyes prácticamente copiadas de la del estado de Delaware. Sin embargo, no todos sirven para todo.
La primera cuestión discutible es que el secreto financiero no se obtiene sólo a través de las regulaciones de una única jurisdicción, pues es posible aumentarlo a voluntad mediante estructuras triangulares o poligonales, empleando servicios fiduciarios, etc.
Por otra parte, los medios de comunicación especializados basan su juicio en datos públicos, mientras que los profesionales tienen su propia clasificación en función de su experiencia, conocimiento y trucos aplicables del oficio.
Frente al criterio del índice de secreto financiero, la metodología empleada por el Dr. Caporaso, basada en su experiencia, tiene en cuenta los siguientes factores:
- Índice de secreto financiero
- Estabilidad financiera y facilidad para enviar y retirar dinero
- La burocracia necesaria para mantener una estructura offshore
- Precio
- Localización, teniendo en cuenta tanto factores positivos y negativos de la misma.
Bajo estas reglas, se elabora la lista de los diez mejores refugios fiscales. En la tabla siguiente se comparan los resultados con los publicados por Forbes.
El resultado, como se ve, es notablemente distinto. Aunque los diez primeros puestos suelen permutar viejos conocidos, resulta curioso ver a Panamá como el primero, y a lugares menos destacados habitualmente, como Wallis (ya comentado en este blog) y Belice. Otros, como Jersey o Man, son conocidos, pero se consideran muy especializados y sólo para determinados objetivos.
Repasemos brevemente, las características que les han hecho ganar esta posición.
Panamá
Panamá tiene de las leyes más antiguas sobre sociedades offshore, que data de 1932 y ha sido modificada en varias ocasiones. El nivel de secretismo corporativo se estima en un 90%. No es obligatorio realizar la declaración fiscal, no es necesario presentar contabilidad y, en la práctica, los únicos trámites son un impuesto único anual y el agente residente.
Debido a la presión internacional, no obstante, Panamá ha tomado una serie de medidas que hacen que la apertura de cuentas bancarias sea muy difícil y, una vez abiertas, sigue siendo difícil operar con ellas. La República de Panamá tiene costos relativamente bajos para operaciones offshore por lo que puede ser considerado un refugio fiscal de bajo costo.
Estados Unidos
Podría estar en el primer lugar si no fuera porque los bancos offshore están aterrorizados de abrir cuentas a ciudadanos y empresas americanas por la posibilidad de ser acusados por el IRS de fomentar la evasión fiscal y exponerse a sanciones y bloqueos. Sin embargo, prácticamente todo lo que no se puede hacer en las jurisdicciones offshore, se puede hacer en los Estados Unidos si no eres ciudadano o residente allí.
En 1899 el estado de Delaware promulgó una ley sobre empresas anónimas ofreciendo un nivel de secreto financiero de casi el 100% así como exención de impuestos estatales (no federales). El 50% de las empresas cotizadas y el 60% de las de la lista Fortune 500 están registradas allí. Además de Delaware, otros estados, como Wyoming, Nevada y Nuevo México, han introducido legislación sobre sociedades de responsabilidad limitada y ofrecen regímenes fiscales favorables. Ya describimos en entradas anteriores la garantía de anonimato que ofrecen estas compañías.
En efecto, los Estados Unidos son el verdadero refugio fiscal para personas de todos los países que no están en la lista negra del gobierno estadounidense. Abrir una cuenta bancaria para no residentes (personas o empresas) es simple. Casi nunca preguntan por el origen de los fondos enviados. Y lo mejor es que Estados Unidos no ha firmado casi ningún acuerdo para intercambiar información sobre transacciones financieras. De modo que, para mantener los ahorros seguros y secretos, es el refugio fiscal número 1.
Wallis (y Futuna)
Es un territorio francés de ultramar compuesto por tres islas volcánicas, con dos gobiernos: el gobierno francés y una monarquía nativa con poderes limitados. El sistema económico se rige por Francia, al igual que el registro mercantil, y no se aplican impuestos.
Se encuentra en la misma zona horaria que otros refugios fiscales como Vanuatu y Nauru, con un índice de secreto del 100% pero muy mala reputación y grandes problemas de comunicación. Wallis tiene buenas comunicaciones y también facilita la obtención de la residencia. Es posible abrir una empresa y una cuenta bancaria en Wallis, con un IBAN que comience con FR (Francia), sin prácticamente salir de casa.
Wallis es un refugio fiscal prestigioso con costos similares a los de Suiza y Luxemburgo, pero sin su burocracia- Lo que influye el coste (unos 10 mil euros para una estructura offshore) son los costos de mensajería y logística, el administrador local y la dirección de la empresa, que componen un 50%. Una opción para aprovechar un paraíso fiscal de lista blanca.
Suiza
Suiza ha sido refugio fiscal desde la Edad Media. Ahora, tras la presión de los gobiernos europeos, la clientela ha cambiado: echaron a americanos, italianos, españoles y franceses y trajeron a rusos, chinos, latinoamericanos y árabes. Pero sigue siendo el refugio fiscal por excelencia: neutral, estable y serio. El país mantiene un sistema con bajos impuestos sobre las actividades empresariales – en el cantón de Zug son apenas del 8% -, exención de impuestos sobre el capital y un secreto bancario que aún se mantiene estable, aunque socavado por un poder legal colaboracionista.
Pero no se recomienda para europeos residentes en la Unión Europea.
Luxemburgo
El Gran Ducado de Luxemburgo es una democracia parlamentaria dentro de una monarquía constitucional, un pequeño país europeo con una población de solo 600.000 habitantes.
Empresas como Amazon, Apple, Nike, Disney, Skype y GlaxoSmithKline han podido ahorrar varios miles de millones de euros en Luxemburgo. Pero no está al alcance de todos: sus mejores ventajas son una desgravación fiscal negociable, que puede llegar al 1% de tributación para los grandes grupos. Lo más increíble es que Luxemburgo no esté en la lista negra de paraísos fiscales de la OCDE o de la Unión Europea.
Luxemburgo ha suscrito un gran número de convenios de doble imposición. La ley de sociedades es extremadamente flexible. Los particulares pueden gestionar su patrimonio privado en Luxemburgo, sin pagar impuestos, aunque con adecuadas y costosas estructuras.
Isla de Man
Man es dependiente del Reino Unido, con un gobierno local que ejerce su propia jurisdicción de forma autónoma. Con casi 85.000 habitantes, Man ofrece un centro financiero con cero impuestos sobre las ganancias del capital, convirtiéndolo en un refugio fiscal a todos los efectos. Tampoco hay impuestos de sociedades ni de sucesiones.
La Isla de Man, al igual que las Islas del Canal, Guernsey, Jersey y Sark, no forman parte del Reino Unido ni de la Comunidad Europea. Este refugio fiscal se utiliza generalmente para reducir la base imponible de las empresas que pertenecen al mismo grupo, ya que sus pérdidas pueden venderse y utilizarse para reducir los impuestos sobre las ganancias de otra empresa del grupo. La Isla de Man sigue siendo un centro financiero, aunque está desapareciendo como refugio fiscal.
Jersey
Jersey, Guernsey, Alderney y Sark se encuentran en el Canal de la Mancha. Los dos primeros generalmente se nombran juntos, ya que ambos son alguacilazgos, o jurisdicciones dependientes del Reino Unido que ofrecen ventajas fiscales bastante similares. Jersey se convirtió en refugio fiscal a mediados del siglo XX cuando muchos británicos empezaron a trasladar sus bienes a estas islas ya que no se aplicaba en ellas el impuesto de sucesiones, que en Reino Unido era del 80%.
Jersey, la mayor, se encuentra a 45 minutos de vuelo desde Londres. La isla alberga un gran centro financiero extraterritorial en su capital, Saint Heliers, con bancos y fiduciarios extraterritoriales. Los fideicomisos offshore siguen siendo un pilar de la economía. El uso de Jersey como refugio fiscal está sujeto a triangulación ya que está sujeta a las normas de transparencia de la OCSA y ha firmado numerosos acuerdos de intercambio de información.
Islas Caimán
Las Islas Caimán son un archipiélago de tres islas en el Mar Caribe, al sur de Cuba y son un territorio británico de ultramar. Son considerados por muchos como el paraíso fiscal número 1. Según el índice de Tax Justice Network, las Islas Caimán son el primer refugio fiscal y el más capaz de atraer capitales de origen legal, pero también ilegal. Y es precisamente por eso que no se puede confiar en él; si acepta dinero ilícito, está sujeto a sanciones y sus bancos pueden ser bloqueados, perdiendo sus corresponsales y quedando imposibilitados de operar, como sucedió recientemente en San Vicente y las Granadinas y en Belice.
Actualmente hay unos 10.000 fondos de inversión, 130 bancos, 150 fideicomisos y casi 700 compañías de seguros registradas en las Islas Caimán: un valor total de más de 7 mil millones de dólares.
Las Islas Caimán no cobran impuestos corporativos ni impuestos sobre sus residentes.
Son un buen destino para fondos de inversión, fondos de cobertura y compañías de seguros. Pero el alto precio de los servicios legales y los costos asociados, así como las respuestas lentas de la mayoría de los operadores locales hacen que su uso sea casi tan costoso como operar en Suiza o Luxemburgo. Con lo que no se ven grandes ventajas y la relación calidad-precio de los servicios es mala. El impuesto de sociedades anual es proporcional al capital declarado y, por tanto, no es competitivo con los impuestos de conjunto único (forfait)que se aplican en otros refugios fiscales.
Belice
Belice es uno de los paraísos fiscales más populares debido a sus bajos costos, el registro rápido de empresas (24 horas) y el alto nivel de confidencialidad que ofrece el país, gracias a un gobierno corrupto, la mala comunicación y la lentitud endémica. Belice, anteriormente Honduras Británica, es un país independiente, miembro del Commonwealth.
En los últimos años, el gobierno autorizó la liquidación forzosa de dos bancos offshore, registrados en Belice, haciendo desaparecer el dinero de muchos ahorristas en una larga y costosa liquidación. Esto parece haber cambiado con el nuevo primer ministro Johnny Briceño.
A pesar de todo, la creación de sociedades es fácil, y las licencias financieras están entre las más baratas de todos los paraísos fiscales, así como la facilidad de apertura de cuentas bancarias corporativas. No obstante, la mala reputación hace sospechosa cualquier relación del exterior con Belice.
Emiratos Árabes Unidos
Los Emiratos Árabes Unidos están de moda: fácil residencia y 40 zonas francas los han convertido en un destino muy popular entre los refugios fiscales.
Situados en el sureste de la Península Arábiga, se componen por siete Emiratos: Abu Dhabi, Ajman, Dubai, Fujairah, Ras al-Khaimah, Sharja y Umm al-Qaywayn. Antiguamente, los siete Emiratos eran conocidos como los Estados de la Tregua, debido a una tregua impuesta en el siglo XIX por los británicos a algunos jeques y emires que frenaba las actividades de piratería contra los barcos británicos que pasaban por el tramo de mar bajo su jurisdicción. Es decir, al igual que en los refugios fiscales del Caribe, su pasado remite a la piratería.
En los Emiratos Árabes Unidos no existen impuestos como los vigentes en los países occidentales. La deslocalización de las empresas se ve facilitada en gran medida por la ausencia casi total de impuestos a las empresas.
Para promover el comercio, los Emiratos Árabes Unidos han firmado acuerdos y tratados bilaterales contra la doble imposición con muchos países, entre ellos: Reino Unido, Francia, España, Italia y muchos otros países de la UE.
Aún existen algunas dificultades: el alto costo de la vida y los servicios extraterritoriales; la desconfianza de muchos bancos occidentales de trabajar con bancos en países árabes o la obligación de un administrador local. Pero, en cualquier caso, merecen estar, aunque sea en el puesto décimo entre los mejores refucios fiscales del mundo.
Una lista ampliada
Resulta difícil ponerse de acuerdo en cualquier clasificación de los refugios fiscales. De hecho, se podría hacer una clasificación un poco más extensa de todos los refugios fiscales en 10, digamos, grupos. Pero lo más relevante es recordar que cada uno tiene utilidades y ventajas específicas, por lo que, dependiendo de las necesidades particulares, podría haber diferencias de valoración significativas. Con todo esto advertido, estos serían los 10 grupos que reúnen a todos los países considerados refugios fiscales:
1. Panamá
2. Estados Unidos
3. Wallis y Futuna
4. Suiza, Mónaco, Andorra
5. Luxemburgo, Holanda, Nueva Zelanda, Liechtenstein, Bahrein.
6. Isla de Man, Reino Unido, Irlanda.
7. Jersey, Guernsey, Alderney, Kiribati, Líbano, Liberia.
8. Anguila, Antillas Neerlandesas, Bahamas, Barbados, Antigua y Barbuda, Bermudas, Brunei, Islas Caimán, Chipre, Islas Cook, Filipinas, Gibraltar, Djibouti, Islas Vírgenes Americanas, Islas Mauricio.
9. Belice, San Kitts and Nevis, Islas Vírgenes Británicas
10. Emiratos Árabes Unidos, Fiji, Hong Kong, , Jordania, Macao, Maldivas, Malasia (Labuan), Montserrat, Nauru, Niue, Nueva Caledonia, Omán, Salomón, Samoa, San Marino, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Santa Elena, Sark, Seychelles, Singapur, Tonga, Trinidad y Tobago, Turks & Caicos, Tuvalu, Vanuatu.