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FUTURO OSCURO PARA LOS PASAPORTES ECONOMICOS

Hace cuarenta años, Harrry D. Schultz tuvo una idea que fue desarrollada posteriormente por W.G. Hill en su obra “Perpetual Traveler”: Disponer y mantener un segundo pasaporte mucho antes de que cualquier problema aparezca equivale a un seguro para escapar, una llave de salida, en caso de que las cosas se pongan demasiado calientes o si por alguna razón no fuese conveniente permanecer en el país de origen. Usar el segundo pasaporte para cuentas bancarias en el extranjero proporciona además una garantía de secreto y privacidad., es decir un «pasaporte bancario».

Un segundo pasaporte era una buena idea de 1970 a 2000. Pero en los años siguientes, unos 35.000 proveedores, estafadores y otros han vendido miles de segundos pasaportes buenos, malos y falsos a la mayoría de las personas ricas de los EE. UU., de Alemania y otros países.

Otra categoría de clientes de segundos pasaportes son los refugiados de países cuyos pasaportes no son válidos para viajar sin visa, por ejemplo Taiwán, China, Rusia, India, Brasil, África en general, etc.

También se da el problema internacional de los refugiados así como de los extranjeros ilegales y el tráfico humano pero este es un tema diferente, que queda fuera de este breve informe.

Lo significativo en este asunto es que el argumento de los drásticos requisitos y la restricción de las libertades personales en Estados Unidos, por ejemplo, fue identificar y detener a los terroristas, pero los más perseguidos fueron y siguen siendo siempre los contribuyentes.

En ciertos países, los ciudadanos sin un segundo pasaporte no podían tener una cuenta financiera privada y secreta en el extranjero. Obtener un segundo pasaporte con un nombre cambiado o una variante era una estrategia excelente, en el pasado.

Ahora parece que la opción del segundo pasaporte se está cerrando. Los bancos no aceptan clientes cuyo pasaporte muestre un lugar de nacimiento estadounidense. El hecho de que el lugar de nacimiento aparezca en el pasaporte se ha convertido en relevante.

Pero puede ser aún peor. En las últimas décadas, la ciudadanía por inversión se ha hecho ciertamente popular. Ciertos pequeños países establecieron leyes que concedía pasaportes a quienes realizasen una inversión en bienes inmuebles, bonos o fondos soberanos, dentro del país.  Lugares como Belice, Letonia, Austria, Irlanda, Macedonia, Santa Lucía, Dominica, Granada, St. Kitts, y la mayoría de los países de América Central y del Sur. Esquemas mediante los cuales un extranjero puede invertir o donar fondos en el rango de $ 100,000 a $ 1,000,000. Cuando se hace esto, se obtiene ciudadanía y pasaporte más o menos instantáneo.

El Gran Hermano lleva tiempo reaccionando como era de esperar: ejerciendo presión silenciosa sobre los oficiales de control fronterizo: “Mire cuidadosamente a cualquier persona que transite o ingrese a su país. Deténgalo si no parecen encajar en el perfil de ciudadano “real” de ese país cuyo pasaporte están usando…”. Se pide a los guardias fronterizos que confisquen todos los documentos, PC, dispositivos de comunicación personal y dispositivos de almacenamiento de memoria para determinar cuidadosamente de dónde son realmente y qué activos están disponibles para su confiscación. Pueden arrestarlos por viajar con documentos falsos. Estos «criminales» luego son arrojados a la cárcel en prisión preventiva. Varias personas se encuentran actualmente en cárceles europeas precisamente por esto.

La legalidad del pasaporte en el país de emisión no constituye defensa. El titular puede ser detenido, llevado a juicio y multado; luego, probablemente, deportado a su país “real”. Los países “Gran Hermano” ya tienen tratados y leyes entrelazados que criminalizan y anulan cualquier medida de evasión fiscal. Las actividades legales en el pasado ahora están criminalizadas. Cualquier actividad financiera que no sea una evasión o elusión fiscal comprobable puede clasificarse como «lavado de dinero». Este es un delito vago, comodín. Cualquier suma de dinero o activos superior a $10,000 son reportables.

Los paraísos fiscales están bajo una fuerte presión para «armonizarse», es decir, renunciar a facilitar el papeleo (residencia, etc.) para nuevos exiliados fiscales. Pasan a la lista negra como «regímenes criminales» hasta que firmen tratados y acepten las demandas de los estados “Gran Hermano”. Una de las demandas más recientes es que las cuentas bancarias y de corretaje en cualquier lugar solo deben estar disponibles para residentes físicos legales de largo plazo. La obtención de cuentas bancarias, la residencia legal y, posteriormente, la ciudadanía y un nuevo pasaporte en cualquier lugar ya se ha vuelto infinitamente más difícil y costoso. Los estadounidenses, y otros al parecer, pueden ser procesados si pagaron mucho dinero por un pasaporte extranjero. Programa legal o no, no hace ninguna diferencia.

En Europa, el titular de un pasaporte otorgado por un programa de ciudadanía económica podría ahora ser condenado por el delito de viajar con documentos falsos, si a discreción de la autoridad de control fronterizo no presenta los rasgos de aborígen de ese país.  El país de recepción tiene derecho a declarar su pasaporte falso e inválido. La política actual es detener a cualquier persona de un país que ofrezca un programa de ciudadanía económica por “sospecha”.

En las solicitudes de nuevos pasaportes, se suele hacer la pregunta bajo pena de perjurio: «¡Enumere todos los pasaportes extranjeros que tiene!» Los estadounidenses o europeos con segundo pasaporte son automáticamente sospechosos de evasión de impuestos. No importará qué pasaporte extranjero tenga. Las personas de alto poder adquisitivo serán objetivos especiales.

En nuestra opinión cualquier pasaporte, legal u obtenido de otro modo, de un país extranjero podrá en el futuro ser descartado como falso y fraudulento. Se recomienda a los titulares de todos estos documentos que nunca los utilicen para viajar o cruzar fronteras.  Asimismo, las siguientes medidas pueden aportar algo de mejora:

  1. Abandonar real y físicamente el país de origen original y aprender el idioma, las leyes y las costumbres de su nuevo país,
  2. Mantener un perfil muy bajo,
  3. Desarrollar lazos sustanciales en su nueva patria adoptiva,
  4. Nunca participar en la retórica de protesta Anti-Gran Hermano,
  5. Nunca más tenga contacto con ningún nacional de su país original y, sobre todo,
  6. NUNCA REGRESE AL PAÍS DE ORIGEN

El caso de St Kitts

Es posible convertirse en ciudadano de St. Kitts, en el Caribe, en tan solo seis meses, invirtiendo $250,000 en el Fondo de Diversificación de la Industria Azucarera del país. El programa es muy popular entre personas de todo el mundo: ciudadanos estadounidenses que quieren divorciarse del Tío Sam, rusos, del Medio Oriente y chinos. Invertir en un programa de ciudadanía económica es una forma para que cualquier persona con suficiente dinero disfrute de los beneficios de un segundo pasaporte si no califica para uno a través de sus antepasados o no quiere dedicar tiempo para calificar a través de la residencia.

Un pasaporte de St. Kitts ha sido tradicionalmente un documento de viaje sólido, que ofrece acceso sin visa a Europa, Canadá y gran parte de Asia. Pero el programa de ciudadanía económica de St. Kitts está en entredicho. Canadá eliminó al país de su lista de viajes sin visa. Los habitantes de St. Kitts que quieran viajar a Canadá ahora deben solicitar una visa de turista la cual requiere un control de seguridad.

El cambio de política de Canadá se implementó como resultado de la preocupación de que personajes no deseados pudieran ingresar al país utilizando un pasaporte emitido bajo el programa de ciudadanía económica. Además, St. Kitts también ha sufrido escándalos por los pasaportes diplomáticos que ha emitido el país.

En un esfuerzo por revertir o al menos reducir el escrutinio al que se ha sometido el país por su programa de pasaportes, St. Kitts retiró todos los pasaportes económicos emitidos desde enero de 2012 hasta julio de 2014. Los pasaportes emitidos durante ese período no incluían el lugar de nacimiento. Omitir el lugar de nacimiento ayudó a ocultar el origen del titular del pasaporte: un problema de seguridad para Canadá y Estados Unidos.

Estados Unidos, por ejemplo, también está examinando los pasaportes de países con programas de ciudadanía económica bajo la creencia de que las personas están usando esos pasaportes para evadir sanciones financieras y de inmigración. Si bien esa puede ser una preocupación legítima, Estados Unidos tiene una aversión subyacente por la ciudadanía económica. Lo ven como una forma de que los estadounidenses ricos se divorcien rápidamente de los Estados Unidos.

Los efectos de la doble nacionalidad

Demasiadas personas ignoran por completo o subestiman las reglas de doble ciudadanía cuando solicitan la ciudadanía mediante programas de inversión. Este tema es del que menos se habla y puede llevar a muchos problemas.

Por ejemplo, muchas personas ni siquiera saben que, debido a las leyes de doble nacionalidad, adquirir una nueva ciudadanía en otro país hará que pierdan automáticamente su ciudadanía actual. Esta pérdida de ciudadanía significa que el pasaporte podría ser revocado con fuertes multas y la pérdida de todos los derechos relacionados con la familia, la propiedad, el trabajo, el empleo, la atención médica y la educación en el hogar.

Se debe tener mucho cuidado ya que si uno pierde su estatus de ciudadano y se convierte en nacional de un tercer país o incluso en apátrida, no se le permitirá ingresar a su propio país y, en la mayoría de los casos, necesitará una visa.

Muchos países que operan programas CBI, no verifican las restricciones de doble ciudadanía al otorgar la ciudadanía y el pasaporte. Por lo tanto, es responsabilidad del solicitante verificar las leyes de doble nacionalidad antes de presentar la solicitud. Algunos agentes también promueven agresivamente los esquemas CBI en países donde no se permite la doble ciudadanía. Los agentes no están calificados para brindar asesoramiento legal y de inmigración, solo los abogados de inmigración están calificados. Es ilegal brindar asesoramiento sobre inmigración por parte de personas no calificadas en varios países.

Hay muchas desventajas asociadas con la doble ciudadanía que no se pueden ignorar:

  • Los ciudadanos duales están obligados por las leyes de ambos países.
  • Las ciudadanías dobles están sujetas a las leyes fiscales de varios países.
  • Los ciudadanos duales obtienen protección consular limitada en el extranjero.
  • Los ciudadanos duales están restringidos a participar en las elecciones y la política.
  • Se les puede pedir a los ciudadanos duales que hagan el servicio militar cuando sea necesario.

Paraísos perdidos…donde no perderse

Ha sido y es una constante entre todos los proveedores de servicios para PTs en Internet, la propaganda en materia de ciudadanía por inversión. Tanto los proveedores de servicios generales, entre los que podemos citar a Nomad Capitalist (Andrew Henderson), FlagTheory (Edmund Lowell),  Migronis u otros muchos, como los agentes especializados únicamente en este campo, entre los que destacan HenleyGlobal o Savory&Partners, incluyendo los portales en español, Librestado o Mundo Offshore, entre los más representativos, todos, en definitiva, ofrecen y promocionan los programas de ciudadanía por inversión, entre los cuales los del Caribe sean probablemente los más populares. Estamos hablando ni más ni menos que de la Primera Bandera.

Sin lugar a dudas, los programas de ciudadanía por inversión ofrecen el camino más rápido a un segundo pasaporte. Aunque aun coste elevado. Desde los más asequibles en las islas del Caribe hasta los más caros, permiten obtener un pasaporte y una nueva nacionalidad en pocos meses.

Por cierto, suele existir una gran confusión entre la ciudadanía y la residencia por inversión, y en todo lo relacionado con las populares “Golden visas”. Lo cierto es que existen programas para cada finalidad, pero no todos persiguen lo mismo.

Algunos programas permiten la adquisición de nacionalidad y pasaporte por diversos caminos, ya sea mediante una donación a fondo perdido, o mediante la inversión en inmuebles locales o bonos gubernamentales. Pueden citarse como ejemplo los de Bulgaria, Montenegro, Turquía, Malta, Santa Lucía. Dominica, Saint Kitts y Nevis, Granada, Jordania o Macedonia del Norte.

Otros programas facilitan la adquisición de la residencia, pero no la nacionalidad, aunque algunos pueden conducir a ella en un futuro. Algunos ejemplos populares son Portugal, Chipre, Georgia o Panamá, pero también España, Italia o Grecia son muy apreciadas al permitir acceder al espacio europeo. Los programas de residencia por inversión, son los que realmente pueden denominarse de visa dorada, brindan a las personas la opción de reubicarse y el derecho a vivir, trabajar, estudiar y recibir atención médica en sus nuevos países de residencia. Poder cambiar de residencia a un país adecuado o tener múltiples residencias es un aspecto cada vez más importante de la planificación internacional para clientes de alto patrimonio neto. Pero aquí ya estamos hablando de la Segunda Bandera, la que tiene que ver con la fiscalidad.

Para la mayoría, no es imprescindible la obtención de una segunda nacionalidad y un nuevo pasaporte, a menos que pertenezcas al servicio secreto y éstos los provea  el propio gobierno (😊)…. Como es sabido, con la excepción de los nacionales de Estados Unidos y Eritrea, para la mayoría del resto del mundo, basta residenciarse fiscalmente fuera de tu país de nacionalidad para que la Hacienda local se olvide de ti. Además, el hecho de adquirir la residencia en un país puede conllevar, pasado un cierto tiempo y cumpliendo requisitos diversos, el acceso a la nacionalidad. Entonces….¿qué puede justificar una inversión cuantiosa para adquirir un pasaporte?

Debido a circunstancias políticas, a los ciudadanos de algunos países les resulta difícil viajar al extranjero y se enfrentan a restricciones de visado cada vez que desean o precisan entrar en otro país. Por otro lado, a los ciudadanos cuyos pasaportes les permiten generalmente un fácil acceso a la mayoría de los países, pueden aún y así necesitar obtener una visa para viajar a algunos países o les resulta imposible obtener visas debido a restricciones temporales de viaje durante las sanciones comerciales y otros disturbios geopolíticos. También pueden estar significativamente expuestos a amenazas terroristas u otras formas de hostilidad debido a su nacionalidad. Además, aún cuando les concedan el visado requerido, siempre es un procedimiento muy tedioso, durante el cual no está disponible el pasaporte en el que se estampa el visado, y esto puede ser un factor importante que retrase o impida sus viajes.

Explicado así, no resultará difícil entender porqué la mayoría de los clientes de programas de ciudadanía por inversión son chinos, rusos, hindús, iraníes, o de otros países de Africa y Asia, en muchos casos con inestabilidad política o gobiernos déspotas y totalitarios.

Sin embargo, el billete al paraíso está completamente plagado de letra pequeña y nunca es tan rápido, sencillo y efectivo como lo desean publicitar las agencias. Ni durante el proceso de trámite ni después. Aún cuando llegue a obtenerse el tan ansiado documento y la nacionalidad, las circunstancias personales y familiares influyen más que notoriamente en el éxito de la operación. Por ejemplo, en la realidad de los viajes internacionales cuando se usa el nuevo pasaporte. Se han reportado abundantes casos en que, al ingresar por ejemplo en Estados Unidos, los agentes de control fronterizo se ponen especialmente quisquillosos con quien presenta un pasaporte de Dominica, Antigua y Barbuda o Santa Lucía. Mucho más si la etnicidad no coincide y quien muestra uno de esos pasaportes tiene rasgos asiáticos o de oriente medio.

Con lo que la cuantiosa inversión puede, además, producir frustración, o peor, problemas. Pertenecer al paraíso está bien, pero puede no ser tan gratificante si hay que salir mucho de él y moverse por el mundo.

Y luego está el hecho de vivir a diario en el paraíso. Aunque algunos de los programas no requieren tiempo de presencia en el nuevo país, es natural pensar que se va a residir ahí un cierto tiempo. Y la vida en las maravillosas islas del Caribe no es fácil, a no ser que se disponga de un abultado presupuesto y de una mentalidad plenamente “isleña”. Hasta el europeo más aventurero y dispuesto a retirarse en una playa de arenas blancas y cocoteros, acaba padeciendo un síndrome de aislamiento y soledad, pasado un cierto tiempo en las islas. La dieta es la que es y las visitas al supermercado insultan por sus elevados precios y la poca oferta. Y aunque uno se pueda permitir comer langosta a diario, tampoco es ese el plan por largo tiempo. La mayor parte de los que han experimentado la vida en las islas, desde Menorca a Vanuatu, saben que si no se es isleño de origen, las posibilidades de desequilibrarse existen.

Esto es algo que hay que tener muy en cuenta en el momento de trazar nuestro plan de banderas, y analizar a fondo antes de sumergirse en un programa de ciudadanía de pago y dedicarle una cuantiosa inversión. Es mejor no perderse en algunos de los paraísos perdidos que nos tratan de vender.

Si se tiene una idea clara, lo mejor es experimentar por un tiempo. Puede ser el Caribe o el Pacífico Sur, desde luego, pero hay que tenerlo claro. En mi caso, siendo de origen mediterráneo y continental, me resulta difícil, siendo sincero conmigo mismo, pensar en un lugar de retiro muy distinto al mío de origen. Mi mente vuela directa a lugares como Suiza, o al sudeste asiático, pero sería necesario pasar la prueba de la  estancia larga para decidir. Por el momento, aún me siento demasiado vinculado al nomadismo. Si algo soy, soy nómada.

Tras estas advertencias “personales” sobre la elección de una nueva ciudadanía, añadir también otra advertencia respecto a la multitud de ofertas fraudulentas sobre el tema de los pasaportes.

Hay una serie de sitios web que ofrecen pasaportes del «mercado gris», pero, la gran mayoría de estos son estafas. Por ejemplo, a menudo me preguntan sobre ofertas de pasaportes de Paraguay y República Dominicana que se ofrecen entre $25,000 y $50,000. La constitución de Paraguay requiere 3 años de residencia antes de que se pueda otorgar la ciudadanía y el plazo promedio es de aproximadamente 4 años (3 años de residencia y 1 año de procesamiento). La República Dominicana no ofrece programas de ciudadanía por inversión, sólo de residencia. Cualquiera que prometa la venta inmediata de pasaportes está vendiendo falsificaciones o eludiendo el sistema por lo que corre el riesgo de ser descubierto, detenido y cancelado su documento. Y eso en cualquier aeropuerto del mundo. Algunos portales de internet, hoy desaparecidos sin dejar rastro, como TDV Passports (Jeff Berwick) o PTShamrock tienen un notable historial de fraude tras de sí.

Así que ojo con los paraísos perdidos y con aquellos que los venden. Asesoramiento serio, tocar de pies al suelo, y no confundir nuestro espíritu PT con Robinson Crusoe ni con James Bond. Feliz verano.

La asombrosa historia del principado de Sealand

Puede que alguno de los lectores de este blog ya haya oído hablar de la curiosa historia de este principado en medio del mar. Son de todos conocidos los micro-estados europeos de San Marino, Liechtenstein, Ciudad del Vaticano o Mónaco, y hace un tiempo descubrimos Liberland, el proyecto de un nuevo estado en las orillas del Danubio.

Pero la historia que hoy desvelamos es la de un principado que se auto-declaró independiente del Reino Unido y aunque no fue reconocido por otros estados ha proseguido su existencia con bandera y moneda propios. Estamos hablando del principado de Sealand, que no tiene nada que ver con la conocida empresa de contenedores.

http://www.sealandgov.org/

Sealand es uno de los micro-estados más pequeños de la tierra, puesto que ocupa una plataforma marina en el mar del Norte a unas 7,5 millas de la costa de Gran Bretaña, frente a Felixstowe y Harwich.  Cuando se declaró independiente del Reino Unido en 1967, el límite territorial alcanzaba 3 millas marinas, por lo que Sealand quedaba en mar abierto. Más tarde, cuando el límite se extendió a 12 millas, Reino  Unido siguió sin reconocer al micro-estado pero no hizo nada por anexionarse la plataforma, con lo que el principado continuó su existencia hasta hoy.

La plataforma marina, inicialmente conocida como Fort Roughs, era una instalación militar de defensa que formaba parte de un rosario de islas artificiales denominadas los fuertes Maunsell, erigidas en la Segunda Guerra Mundial como parte de un plan de defensa ante una invasión de los nazis. Fue colocada en su emplazamiento en 1942. Tuvo efectivos militares hasta 1956 en que el resto de las islas artificiales fueron arrastradas de nuevo hacia tierra. Pero no así Fort Roughs que quedo abandonado en aguas internacionales siendo declarado legalmente res derelicta et terra nullius.

sealand 2

En 1967,  el mayor Roy Bates, retirado, tomó posesión de la plataforma para instalar una emisora de radio pirata “Radio Essex”, desde donde podía transmitir informaciones fuera del control gubernamental. A continuación, hallándose en esa época fuera de las aguas territoriales, utilizando el concepto jurídico del “Jus Gentium” declaró la independencia y fundó el principado de Sealand, nombrándose a sí mismo el príncipe Roy y a su esposa la princesa Joan. Tras un altercado con la marina británica, un juez dictaminó que Sealand estaba más allá del límite de las aguas territoriales del Reino Unido, por lo que escapaba a la autoridad de Londres y desde entonces, el principado ha actuado con total independencia.

La bandera del principado consta de franjas diagonales en rojo y negro y un escudo de armas que reza la frase “E mare libertas”: Desde el mar, la libertad.

sealand flag

Cuando las aguas territoriales se extendieron 9 millas más, incluyendo a Sealand en su interior, el gobierno de Londres no se interesó por enfrentarse al principado aunque no lo ha reconocido hasta la fecha.

Sealand acuña su propia moneda, el dólar de Sealand, cuyo valor está equiparado al del dólar norteamericano. Aunque los que se venden por internet en su propia tienda online resultan más caros.

El príncipe actual es Michael Bates, de 63 años, hijo de Roy Bates, que murió a los 91 años, en 2012. A pesar de su escasa extensión, 550 m2, Sealand dispone de su atleta oficial, su equipo nacional de fútbol y equipo de Pitch & Putt.

El acceso normal es naturalmente por bote, que debe ser izado a la plataforma mediante una grúa. Aunque también dispone de helipuerto.

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Quizá el principal negocio de Sealand sea la venta de títulos nobiliarios y documentos de identificación. Es posible ser conde o condesa  por 242€ y obtener un carnet de identidad por 40 €, en su tienda online.  Pero el último destino de Sealand es el de “paraíso digital” ,  desde que una empresa vio la oportunidad de utilizar este autoproclamado micropaís para ubicar hospedaje web fuera de todo control y convertir Sealand en el primer paraíso digital del mundo.

En 1987 hubo un intento de golpe de estado por parte de disidentes internos, pero fueron capturados sin más novedad.

Durante el año 2000 saltó a la opinión pública una turbia operación en la que hubo ventas de pasaportes falsos de Sealand y se especuló con la compra de armamento militar a la Unión Soviética por parte de supuestos representantes de Sealand en España, que incluso tenían “embajada” en una de las zonas más caras de Madrid. El entramado desmantelado en Madrid incluso había mantenido estrechas relaciones con la Fundación Goya, entidad de la que fue patrono Sabino Fernández Campo, ex jefe de la Casa Real, y que tuvo como presidenta de honor a Eugenia Martínez de Irujo, hija de la duquesa de Alba. Fernández Campo abandonó su vinculación con la fundación en cuanto trascendió que estaban entablando relaciones con un principado falso situado en una plataforma oxidada construida durante la Segunda Guerra Mundial. Pasaportes falsos de Sealand también estuvieron implicados en el asesinato de Gianni Versace.

El verano de 2006 sufrió un aparatoso incendio que provocó daños en el generador eléctrico pero que no afectó para nada al “paraíso digital” que alberga en su interior.

A lo largo de 2007 se barajó la posibilidad de “traspaso”, no de venta, ya que un “principado” no puede venderse, al mejor postor. Lo cual se hizo a través de una inmobiliaria española, habituada a la compraventa de islas privadas, solicitando 750 millones de dólares, la cual no tuvo contrapartida. La inmobiliaria malagueña cerraría sus puertas un año después.

Sealand, a pesar de no estar reconocida oficialmente, es un ejemplo que se toma en numerosos estudios legales sobre derecho internacional y legislación informática.

mapa sealand

 

Las 7 razones por las que todos necesitamos un segundo pasaporte

Traemos hoy al blog la traducción de un fantástico artículo de Nick Giambruno, el redactor jefe de la web The International Man, una publicación perteneciente al famoso grupo de investigación de mercados Casey Research, a cuyo frente se halla el legendario Doug Casey. Decimos que el artículo es fantástico porque expresa con una sencillez abrumadora y en muy pocas palabras los motivos que todos tenemos, en el mundo actual, para marcarnos el objetivo de algún día no muy lejano disfrutar de dos o más pasaportes.

Nos cuenta como antes de la Primera Guerra Mundial no existían los pasaportes y se podía circular sin ese tipo de identificación personal. Y también nos recuerda que el pasaporte es un librito que dice quiénes somos pero sobre todo el Estado al que pertenecemos. Es ese Estado del que somos ciudadanos y que nos marca los derechos y los deberes, y al que mantenemos con nuestros impuestos. El pasaporte es un librito que no nos pertenece, pertenece al Estado y es el Estado quien lo otorga y lo retira cuando quiere.

Ahí radica nuestra debilidad. En que el Estado puede retirarnos el documento que nos permite ejercer nuestra libertad de movimiento. Puede que lo haga por razones justificadas, si actuamos de modo criminal, pero puede que lo haga por error, o por prevención, o por sospechas infundadas, o por que algún funcionario prepotente desee hacerlo en nuestra contra. Y esto desgraciadamente sucede, podemos pensar que no nos ocurrirá a nosotros, al igual que los accidentes de tráfico pero….. ¿cómo lo prevenimos? ¿qué hacer contra ese riesgo?

Un segundo pasaporte es fundamentalmente el instrumento para no depender de un solo gobierno. Esa es la contramedida esencial, cuando la cosa se pone fea con nuestro gobierno, sea por la razón que sea (política, religión, impuestos, revolución, caos).

Un segundo pasaporte nos permite otras opciones de gestión patrimonial, inversiones universales, y todas las ventajas de una “globalización” de nuestra ciudadanía.

Nick Giambruno resume así las 7 razones que hacen muy conveniente un segundo pasaporte:
Razón #1: Más alternativas financieras
Un segundo pasaporte desbloquea ciertas alternativas vedadas a los ciudadanos de la UE o de los EEUU. Será mejor bienvenido con un Pasaporte que no sea norteamericano o de la Unión Europea.

Razón #2: Evitar ser víctima inocente del intrusismo de ciertos gobiernos
Digamos que el Gobierno que otorga su pasaporte tiene la mala costumbre de meter las narices en los asuntos de otros estados soberanos. Esto le puede convertir a usted en objetivo si se halla en el lugar equivocado en el momento menos oportuno. Como por ejemplo ocurre cuando los radicales del ISIS deciden secuestrar un avión o lanzar un ataque terrorista.

Razón #3: Viajes libres de visados a más lugares del mundo
Tramitar visados es verdaderamente embarazoso. Requiere burocracia, consume tiempo y puede ser caro.
Un buen pasaporte otorga la posibilidad de viajar sin visado a un montón de países del mundo, mientras que otros no.
En el caso de Paraguay, por ejemplo, un país del que obtener el pasaporte cuesta menos esfuerzo, permite viajar sin visado a 123 países, incluyendo la mayoría de los de Latinoamérica y muchos de Europa.

Razón #4: Prevenir controles personales excesivos
Un segundo pasaporte resulta muy útil cuando su Gobierno empieza a restringir los países que puede visitar. Un caso desgraciadamente conocido es el de Cuba, cuando Fidel Castro obligó a la población a obtener un visado para salir del país, cosa que no se concedía fácilmente.
La prohibición de abandonar el país ha sido siempre la “marca de la casa” de un régimen totalitario. Sin embargo, desgraciadamente, los gobiernos de las así llamadas “democracias occidentales” se están acostumbrando a esta práctica más de lo que parece, por la ofensa más trivial. En USA el gobierno puede retirar el pasaporte en caso de sospecha hacia un individuo, aún cuando no esté ni acusado.
Mucha gente cree que esto sólo ocurre en caso de delitos mayores, pero no es verdad. La ingente cantidad de leyes y reglamentos convierten en delito acciones menores. Un estudio realizado por el abogado defensor de los derechos del individuo Harvey Silverglate demostró que el norteamericano medio comete tres violaciones de la ley al día, sin ni siquiera imaginarlo.
De manera que si el gobierno se fija el objetivo de retirarle el pasaporte, seguro que halla algún tecnicismo legal para justificarlo. Un segundo pasaporte anula este opresivo poder.

Razón #5: No tiene por qué parecer un refugiado
Un segundo pasaporte es una especie de seguro de movilidad para usted y su familia. Con independencia de lo mala que pueda ser la situación política o económica en su país de origen, un segundo pasaporte le otorga el derecho de vivir y trabajar en otro lugar. Garantiza que, una vez emigre, no va a ser tratado como un refugiado.

Razón #6: Renuncia
Si llega el caso extremo en que su gobierno le acosa de tal manera que no le deja otro camino que la renuncia a la nacionalidad de origen – véase el reciente caso de Gerard Depardieu o de Tina Turner – también un segundo pasaporte puede ser de ayuda.

Razón #7: Otros beneficios en general
Una vez obtenido, los beneficios de una segunda nacionalidad se traspasan a las generaciones venideras. Puede transferir su múltiple nacionalidad a los hijos y nietos.

Obtener múltiples pasaportes no es fácil ni barato, pero es necesario en el mundo actual. Los gobiernos, incluidos muchos de los occidentales se han convertido en una de las mayores amenazas a nuestra libertad de acción individual, y a nuestra privacidad. Su desesperada carrera hacia un endeudamiento infinito para cumplir demagógicas promesas políticas al tiempo que procuran mantener adormecida a la población mediante la sociedad de consumo, va a provocar que en cierto momento restrinjan cada vez más nuestra libertad de movimientos y se apropien de nuestra riqueza en nombre del bien común.

El halo de ocultismo y desinformación sobre las posibilidades reales de obtener múltiples pasaportes hace que nadie se plantee esta posibilidad. Sin embargo existen caminos y se ha convertido en urgente aprender a andar por ellos.

El futuro de los pasaportes

Passports EU

Una propiedad elemental del mercado libre es que cuando surge una demanda, alguien produce la oferta.

En los años recientes, los gobiernos andan cada vez más preocupados en retener a sus contribuyentes, y temen que ante una excesiva presión fiscal, los más espabilados piensen en abandonar el barco.

Invariablemente, cada vez que un gobierno ha dilapidado sus recursos de forma irresponsable, reacciona imponiendo nuevas leyes, regulaciones e impuestos para cubrir sus vacías arcas. Lo cual sólo sirve para que los individuos productivos y que aportan su creatividad a la sociedad huyan despavoridos y dirijan todo su capital intelectual a pensar cómo largarse del nuevo infierno fiscal.

A medida que la situación se enrarece, se dificulta cada vez más la salida del país, que pasa a convertirse en una prisión fiscal. O se crean nuevos impuestos disuasorios como el “Exit Tax” de Estados Unidos, que su gobierno aplica a todos los que renuncian a esa nacionalidad. Es en estos momentos cuando debemos recordar, tal como dice W. G . Hill, padre de la filosofía PT, que el pasaporte no nos pertenece, pertenece al Estado. Es un librito que indica de qué Estado somos súbditos.

El avance del terrorismo internacional ha sido la excusa perfecta para que cada vez más gobiernos restrinjan la libertad de movimientos, sin que exista una perceptible oposición ciudadana. Los controles y acciones adicionales para viajar (visados, listas, declaraciones, etc.) van a ser cada vez más comunes, y todo en nombre de la seguridad. Los viajeros frecuentes corren el riesgo de ser investigados y escrutados todos sus movimientos, así como sus cuestiones más personales, desde la cuenta bancaria hasta los correos electrónicos, y quién sabe si hasta un registro domiciliario o un interrogatorio por sorpresa. El viajero frecuente pasara a ser sospechoso.

Sin embargo, ya lo dijimos al principio. Cuando unas puertas se cierran, otras se abren. Al tiempo que aumentan las restricciones sobre el derecho a viajar, otros países ponen en marcha programas de ciudadanía para acoger a los ciudadanos que desean romper amarras con los caducos estados que han pasado a convertirse en infiernos fiscales y en prisiones de individuos librepensadores.

La oferta es notable, desde programas de ciudadanía económica (Portugal, España, islas del Caribe) hasta programas de ciudadanía por ancestros (Europa) o por méritos destacados. Y la lista de países dispuestos a ofrecer la ciudadanía económica y un segundo pasaporte no para de crecer: Croacia, Montenegro, Albania, Eslovenia, Jamaica,….y en el futuro es probable que se apunten más y más países. Sin olvidar la muy interesante experiencia que Estonia y Malta están llevando a cabo con la creación de la e-residencia.

Creada la demanda, no tardará en producirse una evolución del concepto “pasaporte” que conocemos actualmente, de modo que quizá regresen a su condición original en la que eran un mero salvoconducto y no una carta de ciudadanía. Podría tratarse de documentos de viaje económicos que dan derecho a residir y a viajar bajo una bandera, pero sin ser nacionales del país en cuestión.

Esta mutación produciría como resultado que los estados dejarían de ser “propietarios de ciudadanos”. No podrían en la práctica exigir el mantenimiento de la ciudadanía a sus súbditos , con lo que se crearía una verdadera competencia entre estados por captar ciudadanos, obligando a ofrecer condiciones ventajosas, fiscales, por ejemplo.

Los individuos productivos por naturaleza buscarán esos estados que ofrezcan las mejores ventajas fiscales y un entorno sólido de libertad individual.

Pasaporte y ciudadanía: la Primera Bandera

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La primera bandera, y quizá la más importante para un PT, es la ciudadanía. Una ciudadanía doble, o múltiple, hace mucho más agradable la vida de un PT. La permite la libertad de movimientos casi total sin tener que sujetarse a las rigideces de ser súbdito de un gobierno determinado. En función de cada destino, el PT selecciona los documentos de viaje más apropiados, a fin de minimizar las restricciones y de no levantar sospechas indeseables.

Además, y en esencia, una doble o múltiple nacionalidad es el primer paso para mudarse a una vida libre de impuestos. Para ello, los PT tienen una opinión particular sobre el significado de los pasaportes. Para ellos, los pasaportes son meros documentos de viaje sin ningún nexo patriótico o de pertenencia a un determinado país, cultura, etnia o religión. Incluso, como norma, un PT nunca vive en el estado que figura en su pasaporte. Sólo lo usa para cruzar fronteras del modo más conveniente. De modo inverso, el PT usa un documento alternativo cuando se halla de visita en el estado del que es ciudadano. Para el PT, un pasaporte sirve para viajar a cualquier lugar del mundo excepto al que tiene impreso en su portada. Si un PT nunca visita el estado del que tiene la nacionalidad como un ciudadano conocido y documentado, es muy difícil que el Gobierno pueda reconocerle y obligarle a pagar impuestos, a prestar servicios militares, o a cualquier otra ingerencia en su vida personal privada.

Sin embargo, es preciso ponerse en contacto con el Gobierno cuando llega el momento de renovar el pasaporte, aunque esto siempre puede hacerse en una embajada del extranjero. Y además, dada la duración media de los pasaportes, esto va a ocurrir sólo una vez cada diez años.

El camino a recorrer para obtener esta deseada doble o múltiple nacionalidad es largo, delicado y no exento de peligros y fraudes. Es por ello por lo que siempre se recomienda actuar con mucha anticipación, ya que entonces se pueden utilizar las vías legales, que existen, sin necesidad de correr riesgos o de ser estafados, lo cual es altamente probable si se usan servicios que prometen rapidez y pocas preguntas, a precios asequibles, como muchos que pueden fácilmente hallarse en Internet.

Hay que dedicar una extensa reflexión a elegir la nueva nacionalidad ya que debe ser un complemento para el resto de baderas entre las que vamos a dividir nuestra vida. Debe permitir viajar por gran parte del mundo sin visados, debe tener una duración de al menos 10 años, no debe requerir visado de salida del país de origen, y debe ser renovable con facilidad.

Por otro lado es altamente recomendable que el país elegido sea coherente con nuestro aspecto físico y étnico y que hablemos con soltura el idioma nativo del país en cuestión. Además nuestro nuevo pasaporte no debe ser de un estado hostil al original, ni al revés. Existen países pequeños e inocuos que ofrecen las mejores posibilidades.

Ante el cúmulo inicial de dificultades que supone la obtención de la múltiple ciudadanía, cabe preguntarse si realmente vale la pena. Para quienes han llevado una existencia pacífica, en una mismo lugar, puede cabalmente no tener mucho sentido, sobretodo si no se han sentido agredidos por el sistema, viendo su privacidad comprometida o su libertad de acción coartada. Pero los que descubren los horizontes abiertos de la cultura PT, rápidamente se transforman en entusiastas y se aplican con todas sus fuerzas a obtener una colección de pasaportes. Son muchos los que quedan paralizados al oir hablar de pasaportes y ciudadanía desde una óptica de mera conveniencia comercial, ya que la mística de la pertenencia a la patria se desvanece de repente y deja pasao a un sentimiento de desamparo, uf!, quedarse sin patria y sin bandera!. Desgraciadamente, todos sabemos cuál ha sido el resultado de patriotismos exacerbados: dos guerras mundiales.

Del mismo modo, existe una tendencia en los estados a considerarse ungidos por algún tipo de bendición celestial: los Estados Unidos se creen en el deber y derecho de ejercer de policías del mundo, en España nos creemos los más simpáticos y espabilados, con una gracia incomparable y presumimos de ser el lugar donde mejor se vive en el mundo, sin entrar en el fervor religioso. Los alemanes se siguen creyendo los amos tecnológicos del mundo. Los franceses son la nación más autocomplaciente del mundo. Los argentinos, no digamos….

Lo único cierto es que tras esta estela de disparates y su correspondiente santuario de héroes, patriotas e ídolos, se esconde un poder capaz de subvertir la capacidad de raciocinio de las masas y llevar el agua al molino de quien interese en cada momento, siempre en beneficio de las castas dominantes.

En resumen, según el experto Mark Nestmann, estas pueden ser las ventajas a considerar que justifica la obtención de uno o más pasaportes, es decir, de una o más nacionalidades o ciudadanías:

 Amplia las posibilidades de viajar por el mundo. Incluso poseyendo un pasaporte que permita fácilmente los viajes internacionales, puede darse el caso de obtener una denegación de visado por circunstancias temporales particulares, embargos de terceros países, conflictos u otras dificultades.

 Reduce o modifica el perfil personal ante ataques terroristas, esto es especialmente interesante en el caso de nacionales de países expuestos a secuestros aéreos o a venganzas políticas, com es el caso de los ciudadanos estadounidenses. Si se viaja con un pasaporte emitido por un país neutral, se reducen notablemente estos riesgos.

 Ofrece mayor privacidad. Los modernos pasaportes biométricos con chip incorporado pueden dejar rastro de los países visitados y ocasionar no pocos inconvenientes al regresar al país propio. Usando un segundo pasaporte para el viaje, no se dejan rastros en el pasaporte principal, de los países visitados.

 Un segundo pasaporte sirve de reserva en caso de verse envuelto en incidentes. En esos casos una de las primeras medidas judiciales es retirar el pasaporte al imputado, para prevenir el riesgo de fuga. Si se posee un segundo pasaporte, la medida pierde efecto notablemente.

 Da el derecho a residir y a trabajar en otros países. Para un ciudadano de Latinoamérica, por ejemplo, un pasaporte de la Unión Europea permite a la vez viajar, residir y trabajar en los 27 países de la unión.

 Y sobretodo, permite iniciar un esquema de planificación fiscal internacional. Para los individuos residentes en países de alta tributación, éste puede ser el inicio de una sustancial mejora de su relación fiscal.

En el próximo post dedicado a esta bandera, exploraremos más en detalle cómo obtener segundos ( y terceros…) pasaportes.