Archivo por meses: octubre 2015

Los peligros de la desaparición del dinero

Hace ya tiempo que se vienen oyendo diversos mensajes en los medios de comunicación sobre la cada vez más probable posibilidad de desaparición del dinero en efectivo. Los sistemas de pago que utilizan el teléfono móvil como vehículo pueden dar, según los expertos, la estocada final al dinero en efectivo.

En estos últimos días, en un periódico de gran tirada en España. aparecía en la contraportada una entrevista a un especialista en criptocomunicación que asesora a la banca hacia la transición a un mundo sin dinero en metálico.

La enorme comodidad que suponen los medios de pago por Internet y a través de las aplicaciones de la telefonia móvil esconde otro atentado a la privacidad de nuestros actos. Canjeamos comodidad por privacidad. A mayor comodidad e inmediatez, menos privacidad y más fiscalización de nuestras acciones por todo tipo de intermediarios electrónicos.

No hace falta ser muy paranoico para imaginar que todos estos intercambios electrónicos serán objeto de vigilancia por las autoridades fiscales y que su objetivo prioritario será convertir, mediante ordenanzas, decretos y leyes, a todos los procesadores de pagos electrónicos en fieles informantes de la Hacienda de turno, siempre con el fin de detectar al desgraciado infractor de medio pelo, nada que hacer con los megainfractores que nadan en la impunidad mas oculta.

Volviendo al artículo citado, es curioso como a media entrevista ya trasluce que más importante que la comodidad, lo importante va a ser la fiscalización absoluta de todas las transacciones y que los pagos en metálico pasarán a convertirse en sospechosos o directamente ilegales (cito literalmente). El sueño de Hacienda hecho realidad: la desaparición del dinero negro, a costa de pagar David por Goliath, claro…

Personalmente, no creo que nuestros gobiernos dispongan de un grado de madurez suficiente como para confiar en ellos ciegamente, y que podamos entregarles nuestra privacidad en plena confianza de que no se producirán abusos. Más bien creo que podemos esperar más de lo mismo y a peor en todo caso. De ahí la importancia de nuestra lucha por la privacidad contra el omnipotente Estado que considera rebaño a los ciudadanos libres. De ahí nuestra defensa de la filosofía PT como salvación, y de ahí la necesidad de defender nuestra libertad de acción con el único límite de no interferir en la de los demás.

En países más avanzados, y éste sería el caso de los Estados Unidos, por ejemplo, ya ha empezado la publicidad interesada para convencer a las masas de que el dinero ya no hace falta, y que para la comodidad, seguridad y confort de la población en general, puede liquidarse el billete verde. Ay del día en que esto ocurra! porque Orwell se habrá quedado vedaderamente corto !

Es algo muy preocupante. Para estar preparado para ello, hay que actuar sin demora. Hay que disponer de cuentas en el extranjero, en divisas de las que no quepa duda de que no suprimirán el metálico (francos suizos quizá?) y metales preciosos en proporción adecuada, custodiados en países neutrales con honda tradición liberal y de seguridad financiera. Cualquier día podemos recibir un comunicado del banco en que nos anuncien que cierran los cajeros automáticos. Alerta, pues.